1.
POESÍA BARROCA
POESÍA BARROCA
BARROCO:
CARACTERÍSTICAS
El
Barroco es el nombre con el que se conocen las manifestaciones artísticas del
S.XVII, este supuso una ruptura de los ideales estéticos que había habido
durante el siglo anterior (armonía, sencillez,...). Esto llevó a concretarse en
formas ornamentales, cargadas de sonoridad, luz y colorido, como salida a la
necesidad de nuevas formas expresivas más acordes con la situación de crisis en
que se vivía.
Durante
el barroco se podían distinguir dos corrientes literarias: el conceptismo y el
culteranismo. El conceptismo se basa en la asociación ingeniosa de ideas en
juegos de palabras que buscan resaltar el contraste, mientras que en el
culteranismo se preocupa preferentemente por crear la belleza basándose en
artificios con el lenguaje: se forman muchos neologismos provenientes del latín
o del griego, el léxico está sobrecargado de cultismos, y se intenta imitar el
ritmo de la sintaxis latina.
Quevedo
y Góngora fueron dos de los autores más importantes del barroco, uno
representaba el conceptismo (Francisco de Quevedo y Villegas), mientras que el
culteranismo lo representaba Luis de Góngora y Argote).
Otros
autores importantes de la época fueron Félix Lope de Vega, Pedro Calderón de la
Barca, Francisco Rojas Zorrilla.
La
obra poética de Lope debe situarse a la misma altura que la de Quevedo o
Góngora. Lope de Vega es especialmente conocido por su aportación al teatro.
Hasta la aparición de su obra, el teatro había sufrido una evolución que iba
desde las representaciones religiosas al teatro populista escenificado en la
calle con el único fin de entretener. Una de las obras más importantes de Lope
es "Fuenteovejuna", que está basada en un hecho histórico sucedido en
1476.
La
poesía barroca, que es caracterizada por una proliferación de las metáforas y
los otros dispositivos retóricos del Renacimiento, alcanzaron su culminación en
el siglo XVII.
La
poesía del siglo XVII pude resumirse en tres grandes figuras de las letras
castellanas: Lope, Góngora y Quevedo. Junto a ellos hay una gran cantidad de
autores que compusieron su obra impulsados por una fiebre literaria.
En
el ámbito de la prosa barroca brilla también Quevedo, autor junto al que hay
que situar a otros como Baltasar Gracián y Mateo Alemán.
Durante
esta época apareció la comedia nacional, sus características principales eran:
mezcla de elementos trágicos y cómicos, introducción en la comedia de cantos y
bailes populares y la combinación de varias estrofas. La estructura de las
comedias suele coincidir con el esquema clásico de exposición, nudo y
desenlace. Cada uno de los actos estaba dividido en escenas que ocurren en
lugares y tiempos diferentes. En estas obras los temas tratados eran el amor,
los celos, la justicia o la religión.
EL
BARROCO Y EL SENTIMIENTO DEL DESENGAÑO
El
término barroco se formó por cruce de dos palabras: la portuguesa barroco
(perla irregular) y la italiana barocco (razonamiento retorcido). Y la cultura
barroca es consecuencia de las circunstancias que acabamos de repasar:
decadencia, crisis, malestar, tensiones religiosas.
Una
palabra clave de esa cultura es el desengaño. Ello significa el derrumbamiento
del idealismo renacentista, con su amor a la vida y su visión armónica del
mundo. Ahora dominara una concepción negativa del mundo y de la vida.
Anticipemos algunos aspectos que hemos de encontrar en los textos:
—el
mundo carece de valor: es caótico, y está lleno de dolor y de peligros;
—la
vida es inconsistente: es <<una sombra, una ficción>>; <<la
vida es sueño>>; además, vivimos engañados porque hay un divorcio entre
la apariencia y la realidad de las cosas;
—la
vida es breve, fugaz: todo cambia y se nos escape; el tiempo pasa destruyéndolo
todo y destruyéndonos: vivir es ir muriendo.
En
la religión, la citada actitud ascética predicaba apartarse del mundo y poner
los ojos en la otra vida.
TEMAS
DEL BARROCO
-
La muerte.
-
Las historias y leyendas.
-
Religiosos.
-
Filósofos.
-
Doctrinales.
-
Festivos.
2.
El Barroco
Surge en Europa en los siglos XVI y XVII en Sudamérica
entre los años 1600 y 1750 produjo obras en el campo de
la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música,
CARACTERÍSTICAS
El
barroco tenía unas características que lo definían como arte. Por un lado,
destacaba su sentido del movimiento, la energía y la tensión.
Otra
característica era el horror vacui, el miedo al vacío: todo se
decoraba, nada quedaba en blanco.
La
poesía barroca se caracteriza por perseguir la originalidad y por buscar la
admiración del lector mediante el ingenio. Esto ocasiona que en el Barroco
abunde el empleo de los recursos retóricos, lo que contribuye a que, en
ocasiones, la poesía de esta época sea oscura y difícil de forma consciente.
Reflejó
los contrastes característicos de la época. De este modo, junto a un
tratamiento serio de temas como el desengaño o la muerte, se desarrolló una
tendencia poética de carácter humorístico y satírico. El Barroco admite una
gran variedad de asuntos, pero entre ellos destacan algunos como los sueños o
la mitología.
En cuanto
a las formas, la poesía barroca se caracteriza por alternar la métrica culta
procedente de Italia, como el soneto, con formas de la literatura popular, como
los romances, las coplas o las letrillas. Los autores cultos manifiestan un
gusto por la literatura tradicional y componen parte de sus obras en este
estilo. El
Barroco busca la ruptura del equilibrio entre forma y contenido que
caracterizaba a las obras literarias del período anterior. Este propósito común
de desestabilizar se encuentra en la base de las dos principales tendencias
renovadoras de la época: el culteranismo y el conceptismo.
Por
último, referirse al arte barroco es hablar de espiritualidad, del
fuerte sentimiento religioso que los artistas daban a sus obras se
establecieron normas para que los artistas hicieran sus obras según el criterio
de la Iglesia.
Culteranismo
y conceptismo
Ambos
estilos parten de un intento común de superar las formas renacentistas aunque
separan sus estilos y siguen caminos estilísticos distintos. El culteranismo
sigue la vía de la forma poética, y el conceptismo se encamina hacia el juego
semántico y de conceptos.
I. Culteranismo
El
culteranismo, que en un principio se definía como una voz peyorativa en contra
de la poesía de Góngora y sus seguidores, pretendía hacer creaciones poéticas
minoritarias y selectivas, utilizando recursos lingüísticos variados:
- Vocabulario: se manifestó una renovación
del léxico poético mediante la introducción de numerosos latinismos, los
cuales resultaban extraños en esa época incluso para muchos lectores
cultos.
- Sintaxis: se produjo una auténtica
revolución, pues se pretendía una aproximación de la sintaxis castellana
al orden de la frase latina. Se recurría por ejemplo a hipérbatos,
transposiciones, y construcciones clásicas como los ablativos absolutos o
los acusativos griegos.
- Figuras y recursos
estilísticos: Los
procedimientos lingüísticos no fueron los únicos utilizados por el
culteranismo en su intento de crear un nuevo lenguaje poético, sino que
recurre también a otras figuras y recursos estilísticos. Así, la metáfora,
tan utilizada durante el Renacimiento, es renovada extrayéndole posibilidades
inexploradas; por ejemplo, estableciendo relaciones ocultas entre los
objetos comparados (la comparación de los objetos es la base de la
metáfora), pero en este caso no existe una identificación inmediata entre
ellos.
- Motivos: el culteranismo recurre
también con insistencia a motivos que ya eran utilizados con profusión
durante el Renacimiento, como son los de tipo mitológico. En este periodo
tales referencias clásicas se amplían, constituyendo su alusión un recurso
constante.
Todos estos recursos son utilizados por el
culteranismo para alejar el lenguaje poético del de uso corriente, lo que
implicaba darle conscientemente a esta poesía un carácter minoritario y
selecto. Góngora y otros poetas culteranos enriquecieron la expresividad
poética con estos recursos literarios, aunque otros poetas con menos habilidad
los utilizaron para cubrir la falta de inspiración poética o la variedad
temática, convirtiéndose en una moda poco agraciada.
Góngora fue el máximo exponente de la poesía culterana,
y de hecho a esa orientación poética también se le denomina habitualmente
"gongorismo". La influencia de este genio fue inmensa, ya desde los
primeros poemas que compuso. Incluso sus oponentes y detractores más férreos,
como Quevedo y Lope de Vega, no se libraron de utilizar algunas de las técnicas
Gongorinas.
II. Conceptismo
El
conceptismo encaminó sus pasos hacia la modificación del contenido poético, o
sea, la alteración del mensaje literario por diversos métodos. Partiendo del
ingenio, se realizaba una progresión mental que se manifestaba en la agudeza y
concluía en la expresión del concepto. Los conceptistas concebían que el juego
de los conceptos constituía la creación poética y literaria en general.
La orientación conceptista conseguía sus objetivos
mediante recursos como la deformación de la realidad de forma humorística,
ejemplo de la caricatura o el absurdo; el uso de equívocos léxicos y dobles
sentidos, ideas o frases, hipérboles, antítesis de palabras, símbolos y
alegorías...; o también la utilización de figuras de construcción, como los
zeugmas.
TEMAS
DEL BARROCO
-
La muerte.
-
Las historias y leyendas.
-
Religiosos.
-
Filósofos.
-
Doctrinales.
-
Festivos.
ALGUNOS
AUTORES DEL BARROCO
· Luis
de Góngora
· Francisco
Quevedo y Villegas
· Sor
Juana Inés de la Cruz
· Galileo
Galilei
· Giordano
Bruno
· Tommaso
Campanella
· Giambattista Marino
· Martin Optiz
· Ángelus Silesius
· Sor violante de Ceu
· Francisco
Manuel de Melo
· Francisco Rodrigues Lobo
· António Vieria
·
John Donne
·
John Milton
·
John Dryden
ALGUNOS POEMAS
1. A
Apolo siguiendo a Daphne
Bermejazo Platero de las cumbres
A cuya luz se espulga la canalla:
La ninfa Dafne, que se afufa y calla,
Si la quieres gozar, paga y no alumbres.
A cuya luz se espulga la canalla:
La ninfa Dafne, que se afufa y calla,
Si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
Ojo del Cielo, trata de compralla:
En confites gastó Marte la malla,
Y la espada en pasteles y en azumbres.
Ojo del Cielo, trata de compralla:
En confites gastó Marte la malla,
Y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo,
Levantóse las faldas la doncella
Por recogerle en lluvia de dinero.
Levantóse las faldas la doncella
Por recogerle en lluvia de dinero.
Astucia
fue de alguna Dueña Estrella,
Que de Estrella sin Dueña no lo infiero:
Febo, pues eres Sol, sírvete de ella.
Francisco de Quevedo
Que de Estrella sin Dueña no lo infiero:
Febo, pues eres Sol, sírvete de ella.
Francisco de Quevedo
2. A
Daphne huyendo de Apolo
Tras vos un Alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciégalo sin duda,
Pues vais del Sol y de la luz huyendo.
Dafne, que llaman Sol ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciégalo sin duda,
Pues vais del Sol y de la luz huyendo.
Él os quiere gozar a lo que entiendo
Si os coge en esta selva tosca y ruda,
Su aljaba suena, está su bolsa muda,
El perro, pues no ladra, está muriendo.
Si os coge en esta selva tosca y ruda,
Su aljaba suena, está su bolsa muda,
El perro, pues no ladra, está muriendo.
Buhonero de signos y Planetas,
Viene haciendo ademanes y figuras
Cargado de bochornos y Cometas.
Viene haciendo ademanes y figuras
Cargado de bochornos y Cometas.
Esto la dije, y en cortezas duras
De Laurel se ingirió contra sus tretas,
Y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.
De Laurel se ingirió contra sus tretas,
Y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.
Francisco
de Quevedo
3. Como el triste que a
muerte es condenado
gran tiempo ha y lo sabe y se consuela,
que el uso de vivir siempre en penado
le trae a que no sienta ni se duela,
si le hacen creer que es perdonado
y morir cuando menos se recela,
la congoja y dolor siente doblado,
y más el sobresalto lo desvela;
ansí yo, que en miserias hice callo,
si alguna breve gloria me fue dada,
presto me vi sin ella y olvidado.
Amor lo dio y Amor pudo quitallo,
la vida congojosa toda es nada,
y ríese la muerte del cuidado.
gran tiempo ha y lo sabe y se consuela,
que el uso de vivir siempre en penado
le trae a que no sienta ni se duela,
si le hacen creer que es perdonado
y morir cuando menos se recela,
la congoja y dolor siente doblado,
y más el sobresalto lo desvela;
ansí yo, que en miserias hice callo,
si alguna breve gloria me fue dada,
presto me vi sin ella y olvidado.
Amor lo dio y Amor pudo quitallo,
la vida congojosa toda es nada,
y ríese la muerte del cuidado.
Diego
Hurtado de Mendoza
4.
Si quiere
amor que siga sus antojos
Si quiere Amor que siga sus antojos
y a sus hierros de nuevo rinda el cuello;
que por ídolo adore un rostro bello
y que vistan su templo mis despojos,
la flaca luz renueve de mis ojos,
restituya a mi frente su cabello,
a mis labios la rosa y primer vello,
que ya pendiente y yerto es dos manojos.
Y entonces, como sierpe renovada,
a la puerta de Filis inclemente
resistiré a la lluvia y a los vientos.
Mas si no ha de volver la edad pasada,
y todo con la edad es diferente,
¿por qué no lo han de ser mis pensamientos?
y a sus hierros de nuevo rinda el cuello;
que por ídolo adore un rostro bello
y que vistan su templo mis despojos,
la flaca luz renueve de mis ojos,
restituya a mi frente su cabello,
a mis labios la rosa y primer vello,
que ya pendiente y yerto es dos manojos.
Y entonces, como sierpe renovada,
a la puerta de Filis inclemente
resistiré a la lluvia y a los vientos.
Mas si no ha de volver la edad pasada,
y todo con la edad es diferente,
¿por qué no lo han de ser mis pensamientos?
Lupercio
Leonardo de Argensola
5.
Halla en la causa de sua mor todos los bienes
Después que te conocí,
Todas las cosas me sobran:
El Sol para tener día,
Abril para tener rosas.
Por mi bien pueden tomar
Otro oficio las Auroras,
Que yo conozco una luz
Que sabe amanecer sombras.
Bien puede buscar la noche
Quien sus Estrellas conozca,
Que para mi Astrología
Ya son oscuras y pocas.
Gaste el Oriente sus minas
Con quien avaro las rompa,
Que yo enriquezco la vista
Con más oro a menos costa.
Bien puede la Margarita
Guardar sus perlas en conchas,
Que Búzano de una Risa
Las pesco yo en una boca.
Contra el Tiempo y la Fortuna
Ya tengo una inhibitoria:
Ni ella me puede hacer triste,
Ni él puede mudarme un hora.
El oficio le ha vacado
A la Muerte tu persona:
A sí misma se padece,
Sola en ti viven sus obras.
Ya no importunan mis ruegos
A los cielos por la gloria,
Que mi bienaventuranza
Tiene jornada más corta.
La sacrosanta Mentira
Que tantas Almas adoran,
Busque en Portugal vasallos,
En Chipre busque Coronas.
Predicaré de manera
Tu belleza por Europa,
Que no haya Herejes de Gracias,
Y que adoren en ti sola.
Francisco de Quevedo
3.
Barroco
El barroco es el estilo artístico que se
desarrolló en Europa y en las colonias españolas y portuguesas de Sudamérica
entre los años 1600 y 1750.
El nombre de barroco parece derivar de la palabra
española barrueco y de la portuguesa barocco, que definen un tipo
de perla irregular. Sin embargo, durante los siglos siguientes, este término se
usó con un tono despectivo y negativo cuando a los artistas ya no les gustaba
este tipo de arte.
El barroco tenía unas características que lo
definían como arte. Por un lado, destacaba su sentido del movimiento, la
energía y la tensión.
Otra característica era el horror vacui,
el miedo al vacío: todo se decoraba, nada quedaba en blanco.
Por último, referirse al arte barroco es hablar de espiritualidad,
del fuerte sentimiento religioso que los artistas daban a sus obras. Para
entenderlo, debemos situarnos en la Europa de los siglos XVI y XVII, después de
la reforma de Lutero, que había provocado el nacimiento de una nueva rama de la
Iglesia cristiana, el protestantismo. A esta nueva situación se enfrentó la
Iglesia católica de Roma con su Contrarreforma, cuyo hecho más destacado
fue el Concilio de Trento (1545-1563), donde, entre otras cosas, se
establecieron normas para que los artistas hicieran sus obras según el criterio
de la Iglesia.
Periodo que sucedió al renacimiento, entre finales
del siglo XVI y finales del siglo XVII, impregnó todas las manifestaciones
culturales y artísticas europeas y se extendió también a los países
hispanoamericanos.
En literatura
es abundante el uso de la metáfora y la alegoría.
En
literatura española se encuentran Luis de Góngora y Francisco de Quevedo y
Villegas. En la literatura americana en español destaca principalmente Sor
Juana Inés de la Cruz.
El Barroco trajo consigo
una renovación de técnicas y de estilos. En Europa,
y sobre todo en España, la Contrarreforma influyó en gran medida sobre
este movimiento; las expresiones italianas que llegaban desde el Renacimiento se asimilaron pero al mismo
tiempo se españolizaron y las técnicas y estilos se adaptaron aún más a la
tradición española.Los poetas barrocos del siglo XVII, siguieron mezclando estrofas tradicionales con las nuevas, así cultivaron el terceto, el cuarteto, el soneto y la redondilla. Se sirvieron de copiosas figuras retóricas de todo tipo, buscando una disposición formal recargada. No supuso una ruptura con el clasicismo renacentista, sino que se intensificaron sus recursos estilísticos en busca de una complejidad ornamental y de la exageración de los recursos dirigidos a los sentidos, hasta llegar a un enquistamiento de lo formal. También se intensificaron los tópicos que ya venían dándose en el Renacimiento, pero en especial los más negativos: fugacidad de la vida, rapidez con que el tiempo huye, desaparición de los goces, complejidad del mundo que rodea al hombre, etc.
Durante el barroco los juegos lingüísticos y
poéticos fueron moneda común entre los escritores, buscando siempre el movimiento
y la línea curva. En el poema que sigue, sor Juana Inés de la Cruz invita a los
lectores a leerlo en el orden que se considere más oportuno. De esta manera se
conseguirá un romance de endecasílabos, de octosílabos o de hexasílabos.
Léese tres veces, empezando la lección desde el
principio o desde cualesquiera de las dos órdenes de rayas
Poema [47]
De sor Juana Inés de la Cruz.
Amante,—caro—,dulce esposo mío,
festivo y—pronto—tus felices años
alegre—canta—sólo mi cariño,
dichoso—porque—puede celebrarlos.
Ofrendas—finas—a tu obsequio sean
amantes—señas—de fino holocausto,
al pecho—rica—mi corazón, joya,
al cuello—dulces—cadenas mis brazos.
Te enlacen—firmes,—pues mi amor no ignora,
ufano—siempre,—que son a tu agrado
voluntad—y ojos—las mejores joyas,
aceptas—solas,—las de mis halagos.
No altivas—sirvan,—no, en demostraciones
de ilustres—fiestas,—de altos aparatos,
lucidas—danzas,—célebres festines,
costosas—galas—de regios saraos.
Las cortas—muestras de—el cariño acepta,
víctimas—puras de—el afecto casto
de mi amor,—puesto—que te ofrezco, esposa
dichosa,—la que,—dueño, te consagro.
Y suple,—porque—si mi obsequio humilde
para ti,—visto,—pareciere acaso,
pido que,—cuerdo,—no aprecies la ofrenda
escasa y—corta,—sino mi cuidado.
Ansioso—quiere—con mi propia vida
fino mi—amor—acrecentar tus años
felices,—y yo—quiero; pero es una,
unida,—sola,—la que anima a entrambos.
Eterno—vive:—vive, y yo en ti viva
eterna,—para que—identificados,
parados—calmen—el amor y el tiempo
suspensos—de que—nos miren milagros
festivo y—pronto—tus felices años
alegre—canta—sólo mi cariño,
dichoso—porque—puede celebrarlos.
Ofrendas—finas—a tu obsequio sean
amantes—señas—de fino holocausto,
al pecho—rica—mi corazón, joya,
al cuello—dulces—cadenas mis brazos.
Te enlacen—firmes,—pues mi amor no ignora,
ufano—siempre,—que son a tu agrado
voluntad—y ojos—las mejores joyas,
aceptas—solas,—las de mis halagos.
No altivas—sirvan,—no, en demostraciones
de ilustres—fiestas,—de altos aparatos,
lucidas—danzas,—célebres festines,
costosas—galas—de regios saraos.
Las cortas—muestras de—el cariño acepta,
víctimas—puras de—el afecto casto
de mi amor,—puesto—que te ofrezco, esposa
dichosa,—la que,—dueño, te consagro.
Y suple,—porque—si mi obsequio humilde
para ti,—visto,—pareciere acaso,
pido que,—cuerdo,—no aprecies la ofrenda
escasa y—corta,—sino mi cuidado.
Ansioso—quiere—con mi propia vida
fino mi—amor—acrecentar tus años
felices,—y yo—quiero; pero es una,
unida,—sola,—la que anima a entrambos.
Eterno—vive:—vive, y yo en ti viva
eterna,—para que—identificados,
parados—calmen—el amor y el tiempo
suspensos—de que—nos miren milagros
A) Culteranismo y conceptismo
Ambos
estilos parten de un intento común de superar las formas renacentistas aunque
separan sus estilos y siguen caminos estilísticos distintos. El culteranismo
sigue la vía de la forma poética, y el conceptismo se encamina hacia el juego
semántico y de conceptos.
I. Culteranismo
El
culteranismo, que en un principio se definía como una voz peyorativa en contra
de la poesía de Góngora y sus seguidores, pretendía hacer creaciones poéticas
minoritarias y selectivas, utilizando recursos lingüísticos variados:
- Vocabulario: se manifestó una renovación
del léxico poético mediante la introducción de numerosos latinismos, los
cuales resultaban extraños en esa época incluso para muchos lectores
cultos.
- Sintaxis: se produjo una auténtica
revolución, pues se pretendía una aproximación de la sintaxis castellana
al orden de la frase latina. Se recurría por ejemplo a hipérbatos,
transposiciones, y construcciones clásicas como los ablativos absolutos o
los acusativos griegos.
- Figuras y recursos
estilísticos: Los
procedimientos lingüísticos no fueron los únicos utilizados por el
culteranismo en su intento de crear un nuevo lenguaje poético, sino que
recurre también a otras figuras y recursos estilísticos. Así, la metáfora,
tan utilizada durante el Renacimiento, es renovada extrayéndole
posibilidades inexploradas; por ejemplo, estableciendo relaciones ocultas
entre los objetos comparados (la comparación de los objetos es la base de
la metáfora), pero en este caso no existe una identificación inmediata
entre ellos.
- Motivos: el culteranismo recurre
también con insistencia a motivos que ya eran utilizados con profusión
durante el Renacimiento, como son los de tipo mitológico. En este periodo
tales referencias clásicas se amplían, constituyendo su alusión un recurso
constante.
Todos
estos recursos son utilizados por el culteranismo para alejar el lenguaje
poético del de uso corriente, lo que implicaba darle conscientemente a esta
poesía un carácter minoritario y selecto. Góngora y otros poetas culteranos
enriquecieron la expresividad poética con estos recursos literarios, aunque
otros poetas con menos habilidad los utilizaron para cubrir la falta de
inspiración poética o la variedad temática, convirtiéndose en una moda poco
agraciada.
Góngora
fue el máximo exponente de la poesía culterana, y de hecho a esa orientación
poética también se le denomina habitualmente "gongorismo". La
influencia de este genio fue inmensa, ya desde los primeros poemas que compuso.
Incluso sus oponentes y detractores más férreos, como Quevedo y Lope de Vega,
no se libraron de utilizar algunas de las técnicas Gongorinas.
II. Conceptismo
El
conceptismo encaminó sus pasos hacia la modificación del contenido poético, o
sea, la alteración del mensaje literario por diversos métodos. Partiendo del
ingenio, se realizaba una progresión mental que se manifestaba en la agudeza y
concluía en la expresión del concepto. Los conceptistas concebían que el juego
de los conceptos constituía la creación poética y literaria en general.
La
orientación conceptista conseguía sus objetivos mediante recursos como la
deformación de la realidad de forma humorística, ejemplo de la caricatura o el
absurdo; el uso de equívocos léxicos y dobles sentidos, ideas o frases,
hipérboles, antítesis de palabras, símbolos y alegorías...; o también la
utilización de figuras de construcción, como los zeugmas.
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